La presente exposición se articula como una profunda y polifónica investigación sobre el concepto de «paisaje». Lejos de ofrecer una visión unificada o tradicional, los catorce artistas reunidos en esta muestra deconstruyen, reinterpretan y expanden los límites de lo que entendemos por paisaje, utilizando el territorio —con Jaén como epicentro geográfico y simbólico— como punto de partida para explorar la memoria, la identidad, la historia y la propia naturaleza de la creación artística. A través de una notable diversidad de técnicas gráficas, que van desde el grabado en fotopolímero hasta la serigrafía o el grabado láser, la exposición nos invita a trascender la mera contemplación para leer el paisaje como un texto cargado de significados.
Del Simulacro a la Percepción: La Construcción del Paisaje
Una de las líneas más potentes de la muestra es la que cuestiona la veracidad de la representación paisajística. Artistas como Antonio Damián llevan esta idea al extremo al crear sus escenas a partir de dioramas. Su obra no documenta un lugar, sino que escenifica un «simulacro» de la desolación, reflexionando sobre el artificio en el arte y demostrando que la emoción más auténtica puede surgir de la más deliberada de las construcciones. De manera similar, aunque con un enfoque en la percepción, la obra de Carrillo sobre «La Chorrera» nos presenta un paisaje deliberadamente inacabado. Al yuxtaponer zonas de detalle minucioso con áreas apenas esbozadas, convierte el vacío en un elemento activo y nos recuerda que nuestra percepción del mundo siempre es fragmentaria, invitándonos a completar la escena con nuestra propia memoria.
El Paisaje como Estrato de la Historia y la Memoria
Otro eje fundamental es la interpretación del paisaje como un archivo viviente, un palimpsesto donde se superponen las huellas del tiempo y la actividad humana. Lorena lo aborda desde una perspectiva arqueológica con su «libro piedra», desenterrando los «sedimentos» culturales que conforman el subsuelo de Jaén y conectándonos con el origen ancestral de la expresión humana. Antonio Alcaraz se enfoca en una arqueología más reciente, la industrial, documentando las ruinas del distrito minero de Linares como «índices» de un ciclo productivo extinto, donde la naturaleza reclama lentamente su territorio. Por su parte, Walter monumentaliza herramientas agrícolas en su Badland Flamingo, transformando los objetos del trabajo humano en reliquias que atestiguan la historia inscrita en la tierra.
El Paisaje Simbólico: Mito, Identidad y Cosmos Interior
La exposición también revela cómo el paisaje puede ser un escenario para lo mítico y un mapa para la identidad personal. La obra de Eve Mae es un claro ejemplo, convirtiendo un charco urbano en un portal donde dialogan la leyenda local (el Lagarto de Jaén), la historia patrimonial (la mona de la catedral) y la naturaleza olivarera. Es un Jaén de dualidades, donde lo tangible y lo imaginario conviven. Elena Prado lleva la idea del mapa a un plano cósmico en Resnascentia, utilizando un atlas estelar renacentista para cartografiar su propia «circunstancia», fusionando la filosofía de Ortega y Gasset con una profunda reflexión sobre la cultura gitana, sobre la que realiza su tesis.
Este viaje hacia el interior se manifiesta de formas diversas. Mónica Bermúdez funde el cuerpo humano con la tierra, explorando la disolución del yo en los ciclos ecológicos de colso y regeneración. En la obra de Gerard Olivas Porcar, el paisaje es el caótico mundo exterior que amenaza el santuario del sueño, ese espacio íntimo de la identidad en reposo. El taller del artista se convierte en un «paisaje mental» en la pieza de Hussein Mohsin Hajeer Al Maliki, un vórtice de energía creativa. Incluso un bodegón, como el de Shadi Alnokari, se transforma en un paisaje contemplativo sobre la materia y el tiempo. Esta misma quietud contemplativa, cargada de significado existencial, se encuentra en la obra de Octavio Irving, cuya litografía se convierte en un microcosmos de resistencia y dignidad, un poema visual sobre la soledad entendida no como carencia, sino como un acto de persistencia y serena autoafirmación.
Finalmente, el paisaje sirve también como escenario para la crítica. Belén Mazuecos utiliza un desolador deshielo ártico como telón de fondo para una aguda alegoría sobre la fragilidad de la cultura y el sistema del arte en una era de crisis climática.
En conjunto, esta exposición ofrece una visión del paisaje no como un género, sino como un campo de experimentación inagotable. Los artistas aquí reunidos demuestran que mirar un paisaje es mirar la historia, la cultura, la memoria y, en última instancia, a nosotros mismos. Es una cartografía compleja y emocionante de cómo el arte contemporáneo sigue encontrando en la tierra, real o imaginada, un espejo de la condición humana.
Memoria firme II
Litografía del artista cubano Octavio Irving. La obra explora la psique humana y las relaciones de poder a través de un potente simbolismo surrealista y una depurada técnica.
Belen Mazuecos
Un museo-glaciar y un curador-panda. La obra de Belén Mazuecos cuestiona el valor del arte y la cultura en medio de un naufragio climático y social a través de un potente simbolismo surrealista.
Sedimentos, estratos de historia. Jim Lorena
Un hallazgo arqueológico hecho arte. La pieza de Lorena evoca los primeros ideogramas y el nacimiento de la escritura a través de un «libro piedra» con texturas que nos conectan a un pasado remoto.
La Chorrera. Paco Carrillo
La obra de Carrillo sobre «La Chorrera» de Jaén. Un paisaje suspendido entre la realidad y el recuerdo, donde la técnica del grabado contrapone una densa vegetación con un esbozo evanescente.
Cualquier Playa en Cualquier Lugar
La obra de Shadi medita sobre materia y tiempo. Un bodegón con madera, piedra y tela que, a través del grabado, simboliza un viaje interior y la búsqueda de un anclaje existencial.
Eve Mae
La mona de la catedral y el lagarto de Jaén se encuentran en un charco. La obra de Eva es una metáfora poética sobre cómo lo cotidiano esconde un universo simbólico que define a un lugar.
Taller
Análisis de la obra de Hussein Mohsin Hajeer Al Maliki, que transforma el taller en un ‘paisaje mental’ mediante grabado láser. Una exploración del caótico y vibrante proceso creativo del artista.
Cuerpo y Paisaje
Análisis de la obra de Mónica Bermúdez, un fotograbado inspirado en la panarquía. Explora los ciclos de transformación y la simbiosis entre cuerpo, paisaje y memoria a través de una estética atemporal y disruptiva.
Renascentia. Un Mapa de Identidad
«Renascentia» es una práctica artística y de investigación doctoral que explora el arte gráfico como herramienta para la educación inclusiva y el desarrollo personal. La obra reinterpreta el sistema ptolemaico de Cellarius para reflexionar sobre la identidad y la…
Mientras Duerme
Análisis de la obra de Gerard Olivas Porcar: un grabado que explora la identidad y la vulnerabilidad, en diálogo con «El sueño de la razón» de Goya.
Distrito Minero. Linares
La obra de Antonio Alcaraz documenta el paisaje minero de Linares como arqueología industrial. Un grabado que transforma las ruinas en testimonios de un ciclo productivo y de la memoria histórica.
Badland Flamingo: Una Reflexión Atemporal en la Obra de Christian Walter
«Badland Flamingo»: Una inmersión en la obra de Christian Walter, explorando la dualidad de la aridez y la belleza a través del grabado en fotopolímero.
Diorama. Antonio Damián
Análisis de una obra de grabado contemporáneo de Antonio Damián que explora el concepto de simulacro. Descubre cómo la fusión de técnicas artesanales y digitales redefine el paisaje y la percepción en el arte.












