Una remezcla contemporánea de Antonio Damián sobre la idea original de Antonio Gómez, que cuenta con la intervención textual de la IA Gemini 2.5 y la visual de Photoshop 2025 (IA), editado por Jaén Edita Press e impreso por Imprenta Luque, este proyecto es un testimonio de cómo el arte puede y debe desafiar al algoritmo.

Idea Original (2005): Antonio Gómez («Audiencias con el Rey Melón»)

Remezcla y Desarrollo (2025): Antonio Damián («El Retorno del Rey Melón»)

Textos de las Piezas: redacción con la asistencia de Gemini 2.5 (IA)

Edita: Jaén Edita Press

Imprime: Imprenta Luque

El Retorno del Rey Melón: Cuando el Arte Desafía al Algoritmo en Jaén Edita

Desenmascarar al «Caldo de Cultivo» Actual: Identificar cómo la desinformación, la infoxicación y la seducción constante del «Rey Melón digital» nos venden una sumisión disfrazada de progreso y eficiencia.

Fomentar la Acción Consciente: Incitar a una reapropiación activa de nuestro pensamiento, animando a utilizar las herramientas digitales (¡incluso la propia IA!) con soberanía, criterio y discernimiento, en lugar de actuar como meros usuarios pasivos.

Impulsar la Creación Contracultural: Proponer un arte disonante, que con «visión cáustica», ironía y humor, sirva como revulsivo ante el conformismo y la homogeneización cultural.

Promover la Autoorganización y Reconexión Humana: Utilizar el espacio de la ferias y la circulación de las obras para fomentar el debate, el encuentro cara a cara y desafiar la «fe» ciega y a menudo acrítica en la tecnología

En un panorama cultural donde la inteligencia artificial y la hiperconectividad tejen, con creciente sutileza y persistencia, una «sinfonía artificial» que a menudo nos envuelve sin que apenas nos demos cuenta, anestesiando nuestra percepción crítica con su melodía de eficiencia y gratificación instantánea, desde Jaén Edita, nos complace presentaros una propuesta artística en la que estamos trabajando y que se planta con determinación frente a la complacencia digital: «El Retorno del Rey Melón«. Esta multidisciplinar creación, que dimos a conocer por primera vez en la Casa Porras del Albayzin granadino durante la feria Mediopan, no es solo una serie de obras, sino una llamada urgente a la reflexión crítica sobre el creciente y a menudo incuestionado papel que la tecnología –y en particular la Inteligencia Artificial con sus promesas de un futuro optimizado– está tomando en cada faceta de nuestras vidas. Nos referimos a cómo esta omnipresencia tecnológica está reconfigurando no solo nuestras herramientas y hábitos, sino, de manera más fundamental, nuestra capacidad intrínseca y soberana de pensar por nosotros mismos, de discernir y de tomar decisiones autónomas lejos del dictado algorítmico.

¡George Gem Fickle en persona! El cacareado cerebro “brillante”, la inteligencia artificial que iba a salvarnos de nosotros mismos, y a la que Antonio Damián, con gesto acusador y sin concesiones, identifica como la fuente principalísima de este desastre cognitivo, de esta epidemia de confusión mental colectiva que nos aho- ga en la superficialidad y la desinformación. Un monarca a la altura de nuestros tiempos digitales, sin duda. Todo un rey del mambo.

un legado de resistencia poética

«El Retorno del Rey Melón» no surge en el vacío; no es una ocurrencia aislada, sino un eslabón en una cadena de preocupaciones artísticas y sociales. Sus raíces se nutren y parten de una acción poética precursora y singularmente visionaria para su tiempo: las «Audiencias con el Rey Melón» que el poeta experimental Antonio Gómez llevó a cabo en 2005. La naturaleza experimental de Gómez implicaba ya una ruptura con las formas convencionales, una búsqueda de nuevos lenguajes para interpelar la realidad. Aquel Rey Melón original, una simple hortaliza terrenal coronada con la pompa de la majestad, que desde su humilde trono vegetal concedía audiencias al pueblo, trascendió lo anecdótico para convertirse en un símbolo cáustico, cargado de una ironía. Su misma existencia era una crítica a la parafernalia del poder, a su transitoriedad inherente –tan efímera como la vida del propio melón– y, fundamentalmente, un recordatorio tangible y participativo de dónde reside, o debería residir, la verdadera soberanía popular: en la gente común que acudía a la «audiencia».

Mientras Shadi suda la gota gorda, George Gem Fickle, desde su trono, le suelta la paradoja de la destreza. El trabajo manual frente a la cháchara filosófica de un melón.

George Gem Fickle: El Rey Melón como espejo de una rendición cognitiva

En este proyecto, damos forma a esta IA en la figura de «George Gem Fickle«, un «Rey Melón-IA» que se manifiesta a través de diversas piezas visuales y textuales. Este enigmático monarca vegetal interpela directamente al espectador, confrontándolo con dilemas éticos, paradojas contemporáneas y la creciente sumisión al dictado algorítmico.

Las imágenes que componen la obra, muestran a diferentes individuos en su encuentro con este Rey Melón. Desde la estoica Carmen, que soporta con resignación el «rollo sobre arte y mercado» de George Gem Fickle mientras sus pensamientos divagan hacia lo cotidiano, hasta el perplejo Mon Magán, que intenta con esfuerzo descifrar las sentencias del oráculo digital-vegetal. Cada escena es una poderosa metáfora de nuestra relación, a menudo desconcertante, pasiva y sumisa, con la tecnología que nos rodea.

Carmen soporta estoicamente el rollo de George Gem Fickle sobre arte y mercado, mientras piensa en la cena. La IA también puede ser un peñazo cultureta.

arte como munición crítica: «Trama Contada», fotofolletos y conexiones

«El Retorno del Rey Melón» no se limita a las paredes de una galería. Lo materializamos en una «trama contada» a través de diversos formatos autoeditados. Este estilo visual característico, la «trama contada», se define por la superposición de patrones o texturas digitales (la «trama») sobre escenas narrativas (lo «contado»). Estas tramas, a menudo puntos de colores o artefactos visuales que recuerdan a glitches digitales, se extienden por los fondos e incluso interactúan con las figuras, creando una atmósfera onírica y a veces inquietante. Cada imagen, envuelta en esta textura visualmente densa, presenta una clara narrativa donde los personajes interactúan, sugiriendo diálogos y reflexiones. Esta estética, influenciada por su origen en la generación mediante IA, busca visualizar la «sinfonía artificial» y la mediación digital, reforzando el mensaje crítico del proyecto.

De manera significativa, el proyecto constará de nueve fotofolletos que utilizan este lenguaje visual. Estas piezas no solo expandirán el universo del Rey Melón, sino que también complementarán la colección «Bajo Presión«. Además, estos fotofolletos servirán como un puente conceptual y temático, conectando la anterior «Ley de Erradicación de la Vida Desatenta» con una futura propuesta en la que estamos trabajando: la «Ley de Erradicación de la Vida Desatenta y las Prácticas Disonantes«.

Estos objetos artísticos, junto con otros formatos como fanzines y láminas, están concebidos para circular como «virus» de pensamiento crítico, especialmente en espacios fértiles para el intercambio como la feria Mediopan. Este enfoque no es casual. Buscamos deliberadamente subvertir las estéticas dominantes y utilizar la propia materialidad del objeto artístico como un refuerzo de su mensaje, inscribiendo «El Retorno del Rey Melón» dentro de nuestra investigación artística continuada sobre las presiones sociales, la atención y la necesidad de prácticas creativas que desafíen el status quo.

¡la gloriosa ineptitud como última trinchera!

El proyecto culmina con una coda que consideramos tan provocadora como necesaria: «¡LA GLORIOSA INEPTITUD COMO ÚLTIMA TRINCHERA!«. Este lema no es una rendición, sino una celebración cáustica  y desafiante de la imperfección humana y analógica frente a la pulcritud fría y aséptica de lo digital.

Es una invitación a abrazar el «error 404» como una oportunidad para la reflexión, la «contraseña olvidada» como un respiro necesario en la vorágine digital, y la torpeza en el manejo de la tecnología no como una tara o un signo de ignorancia, sino como una posible y valiente declaración de independencia cognitiva. Es un llamado a valorar nuestra humanidad, con sus fallos y sus dudas, por encima del algoritmo.

«El Retorno del Rey Melón» es, en definitiva, una obra que sentimos valiente, necesaria y profundamente actual. Una invitación a pensar, a cuestionar y, sobre todo, a no claudicar ante la aparente e inexorable inevitabilidad de un futuro delegado en manos de los algoritmos.

Desde Jaén Edita, celebramos poder compartir esta iniciativa con vosotros. Os invitamos a descubrirla, a reflexionar sobre sus múltiples capas de significado y, por qué no, a uniros a esta forma de resistencia cultural con vuestra propia y «gloriosa ineptitud».